domingo, 24 de agosto de 2014

Estoy pensando en Dios, estoy pensando en su amor.

Agradeciendo profundamente al Universo.


 Quiero seguir el consejo de una persona sabia que un día escribió en un libro: “Si quieres no juzgar, no hables de nadie, cuando lo hagas solo habla de ti”, con eso me dispongo a escribir estos pensamientos personales que hoy amanecieron dando vueltas en mi mente.
Haciendo un repaso de mi vida y la manera cómo el pensamiento y la mentalidad me ha ido cambiando conforme pasa el tiempo y conozco a mayor profundidad mis cambios de conciencia y la de las personas  con las que convivo sobre el planeta Tierra, me asombra y me hace muy feliz ver la profundidad de estos cambios tan nuevos  pero que existen desde siempre, desde que la humanidad camina evolucionando sobre este maravilloso ser vivo que algunos le llaman Gaia o La Pacha Mama.

Pude remontarme a 1982 (hace32 años); estaba leyendo un libro, que dice en su primera página: “Revolcándose en el lodo, no es la mejor manera de limpiarse”; al leer eso sentí como una bofetada que me hizo tambalear, pues vi claramente que vivir cómo lo estaba haciendo era exactamente eso mismo, estaba “revolcándome en el lodo”. La inquietud quedó dentro y empecé a pensar qué debía hacer para cambiar esa realidad de mi vida.

En esos mismos días Jessy, una amiga (mi primera maestra de cómo ser mejor) me obsequió un libro que su lectura hizo el efecto de un tornado, me hizo girar violentamente durante aproximadamente 2 horas quedando al final con los con los ojos cerrados a 180 grados de donde estaba, girada por completo en la dirección opuesta, abrí mis ojos y me di cuenta que todo mi entorno había cambiado, vi mucha iluminación, los objetos y todo los muebles, que siendo los mismos, estaban brillantes radiantes, sentía paz y serenidad. A partir de ese momento inicié un camino opuesto al anterior, traté dejar atrás todo el lodo que me envolvía y comencé el proceso de limpieza, di un paso que duró aproximadamente 26 años: subí a un tren, un tren ralentizado, es verdad, que se movía con carbón pero fue el que me inicio en este viaje que al parecer no tiene fin, a este tren lo llamo actualmente religión, en un grupo llamado “Camino Neo-Catecumenal”.

Fue un viaje maravilloso, en él aprendí a mejorar como madre, como profesional, como ama de casa y aprendí a aguantar de la mejor manera posible todo el vendaval que llevé para salir adelante con mis obligaciones, las obligaciones reales que adquirí voluntariamente al tener hijos con padre ausente y las que me impuse para cumplir a la mayor perfección posible los dictados y las creencias de la sociedad, la familia, la iglesia y el qué dirán.

Veintiséis años después de iniciar ese maravilloso viaje, precisamente en el año 2008, reinicié una segunda aventura, cambié radicalmente de trabajo, recibiendo remuneración, me dediqué al Servicio Social, buscando la manera de encontrar solución a problemas de salud de las personas que acudían al Ministerio de Salud donde trataba de ayudarles a paliar sus necesidades que presentaban en el Despacho Ministerial.

Ya desde unos tres o cuatro años antes de ese venturoso 2008 no me sentía realizada, me hacía falta algo, no comprendía algunas enseñanzas de la religión que iban contra mi forma de ver las cosas, la manera como interpretaban las Escrituras las sentía incongruentes y alejadas de lo que yo sentía, todo muy difícil, existían muchas condiciones para alcanzar la famosa “salvación de nuestras almas”, ya no digamos “la santidad”, eramos demasiado pecadores, en fin me parecía y sentía que algo no estaba bien.

Fue en este trabajo-aventura del Minsa que me inicié en Internet  y como dice San Juan de la Cruz: “Oh preciosa aventura..”. Me encontré con un grupo de personas (los amigos  de la FADD) que me ayudaron a dar los siguientes pasos para seguir mejorando como una persona, Hija de Dios, Por sus intervenciones en los comentarios (en esa hermosa página de la Foto Astronómica Del Día por sus siglas FADD),empecé a descubrir mi Ser Interior, se abrió mi mente encerrada en dogmas, leyes, y pensamientos rígidos, a amar al prójimo pero olvidándome de mi misma, no lograba entender cómo podía amarme y respetarme, empleando esa norma de hacer cosas en contra de mi bienestar por cumplir con “la caridad cristiana” aguantando cargas que debían ser compartidas con los otros o realizadas por los otros, etc., etc., etc.

 Fue entonces que decidí bajarme del tren ralentizado, de golpe rompí con todo lo que me ligara a la religión y me quedé solamente con el amor y los deseos de llegar a mi Interior conocerme y descubrir en él, a esa Chispa Divina de la que somos dueños, del Padre/Madre Creador, El Todo y La Nada, ahora sé que se puede conocer y llegar a El desde el interior de cada uno porque allí está, dentro de la religión dicen lo mismo pero a gotas, con condiciones y otras cosas muy difíciles de realizar, que no llevan a ninguna parte porque meten miedo que paraliza y siempre se necesita del superior para que apruebe o no apruebe, lo que por tu libre albedrío has decidido. En la religión, cualquiera que sea, el libre albedrío no existe.

Siguiendo mi intuición subí en el tren que me encuentro hoy, voy en uno de alta velocidad alimentado con un combustible que no es carbón sino LUZ, esa luz interior que no cesa de iluminarme, estoy conociendo seres que alumbran con sus conocimientos y al mismo  tiempo ellos mismos siguen un proceso de toma de conciencia que limpia el lodo que en la actualidad reviste la conciencia de muchos hermanos que como yo van en este tren que no se detendrá hasta que todos y todas limpios de lodo lleguemos al OCÉANO DIVINO, nos disolvamos como gotas de agua, para ser UNO EN EL pues hasta que todos seamos UNO, nuestro corazón no descansará.

Hoy domingo 24 de agosto de 2014, desperté pensando en lo que estoy expresando en estas líneas, con deseos de mostrárselo a quien desee leer estas líneas, a la gran cantidad de hombres y mujeres que cada día me enseñan a ver lo bello de la vida, a apreciar y agradecer grandemente los logros que poco a poco van presentándose en mi país y en el mundo, el despertar paulatino de mi conciencia y la de los que me rodean incluidos los que por Internet siento cercanos a mí.

Agradezco profundamente a estos seres que no conozco personalmente pero que su pensamiento a calado profundamente en mi, a los libros escritos por ellos y a los sabios del mundo antiguo y no tan antiguo, al libro UCDM, a Enric Corbera, Emilio Carrillo, Alexandro Jodorowsky y a Joan que fue quien me presentó a este último. En esta lista también están mis amigos, todos los y las de la FADD, Jessy, mis amigas del colegio con quienes hace pocos meses nos reunimos y la experiencia de sus vida a través de los años enriquecieron la mía, por último agradezco al mundo entero que ha contribuido a crear el Internet, herramienta que utilizada positivamente es la que está cambiando al mundo para mejor.
Gracias por leer.

Imagen de la entrada fue tomada en Imágenes google:  http://es.wikipedia.org/wiki/Teatro_del_oprimido.

2 comentarios:

  1. Zoila soy la Margot, hola, no se cuanto de carga genetica compartimos siendo hijas de la misma madre.
    Aunque no he conocido algunos de esos personajes que vos mencionás, siempre mi pensamiento espiritual ha sido libre, rezo, leo las escrituras, terminé el neocatecumenado, pero siempre con mi libertad de pensamiento. Sigo libre y cada día me siento más libre, no veo la necesidad de cumplir leyes ni mandatos que no salen de mí.

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  2. En hora buena hermana, creo que compartimos el 50%, las dos somas de segundo apellido Zavala, así que aunque físicamente sos igual a nuestra madre, y yo igual a mi padre somos hermanas. y como dice el vulgo fifti-fifti jajajaja mitad y mitad.

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gracias,tu comentario es valioso.