miércoles, 13 de abril de 2011

EL NIÑO QUE QUERÍA UN HELADO

En los días en que un helado costaba mucho menos que ahora, un niño de diez años entró en un establecimiento y se sentó en una mesa. La camarera puso un vaso de agua enfrente de él. ¿Cuánto cuesta un helado con chocolate y nueces? Pregunto el niño; cincuenta peniques, respondió la mesera. El niño sacó su mano del bolsillo y examinó su número de monedas. ¿Cuánto cuesta un helado sólo?, volvió a preguntar. Algunas personas estaban esperando por una mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente. Treinta y cinco peniques dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. Quiero el helado sólo dijo. La camarera le trajo el helado con mala cara, puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño termino el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces descubrió lo injusta que había sido. Allí, puestos ordenadamente junto al plato vacío había veinticinco peniques, su propina. (Autor Desconocido).

2 comentarios:

  1. Que hermosa enseñanza nos ofrece esta corta historia. Es injusto darle un trato inadecuado a un semejante, todos y cada uno de nosotros merecemos respeto y mientras no mentalicemos que nadie es mejor que nadie este mundo no cambiara.

    Así de sencillo.

    ResponderEliminar
  2. es sierto y al niño le alcanzaba para el de chocolate y decidio no comprarlo por darcelo a la mesera que linda historia

    ResponderEliminar

gracias,tu comentario es valioso.